En estos días en los que la alegría y el bullicio, llenarían las calles de nuestra capital, para celebrar el gozo de las fiestas en honor a Nuestra Virgen del Pilar, tenemos que volver a pasar por el corazón, los complicados momentos vividos, en estos últimos meses; recuerdos llenos de sentimientos, que nos ponen un nudo en la garganta, por tanto dolor, tantas pérdidas, esfuerzos y desvelos realizados. Es importante, tenerlo presente, no olvidar,y seguir haciendo frente a esta situación, como lo estamos haciendo hasta ahora, con responsabilidad y grandes dosis de prudencia. Y es cierto, nos toca vivir el ambiente festivo de otra manera y aprender a celebrar desde la sensatez y la empatía.
Los aragoneses, como dije la jota, somos grandes para los reveses, por eso, somos gigantes y cabezudos, y lo estamos demostrando día a día, luchando ante la adversidad, con medidas que nos exigen a todos muchas renuncias pero que las mismas vayan en beneficio del bien común. Sigamos como hasta ahora, para que todo lo conseguido en todos los ámbitos de nuestra sociedad aragonesa no se vea alterado por conductas imprudentes e insolidarias; continuemos, por tanto,siendo tercos y rudos.
Y así no nos rendiremos, no, como buenos zaragozanos, y estaremos sin reblar como buenos oscenses y no perderemos la bravura como buenos turolenses; seguiremos al pié de cañón, hasta que todo termine, apoyados en el Pilar de nuestra Virgen que nos sustenta y que nos da seguridad y confianza.Viva la Virgen del Pilar! Viva la Jota! y Viva Aragón!
Felices Fiestas!!